Esta historia no es para los débiles, tal vez por que Eros lo fue, es un domingo muy triste, tal parece que este momento se vería bien acompañado con el sonido de la canción “Gloomy Sunday” el se encuentra en un cementerio, su familia esta enterrando a un integrante que era muy querido, el esta muy triste, pues se siente culpable, incluso la familia no deja que se acerque a la escena, el observa desde lejos con un revolver en mano pensando que hacer bajo la sombra de un árbol, es peligroso por que llueve ya que las estadísticas dicen que debajo de un árbol es mas probable que caiga un rayo, pero a el no le importa el quiere morir o al menos siente que quiere hacerlo, esta llorando, trae consigo la misma ropa que portaba desde un día antes del horrible suceso, mete su mano en la bolsa derecha de su pantalón y se encuentra con algo, lo observa detenidamente y comienza a llorar mas, de sus ojos azules salen lagrimas con el sentimiento de que podía haber evitado esto, es un soldado de plomo, el dolor hace que lo presione con su puño, comienza a golpear el duro tronco del árbol, con el soldado en medio de su puño, sus nudillos comienzan a sangrar, al abrir su mano nota que el muñeco se incrusto en su delicada piel de su palma.
18 meses antes…
Es un lindo amanecer, este día debe ser de unidad ya que es navidad, las flores despiertan de su enriquecedor sueño abriéndose para recibir la luz del sol, las aves salen de sus árboles a buscar alimento para sus crios, mientras en un hogar, dos felices padres se levantan para despertar a sus dos hijos, Eros es el mayor con 18 años de edad, el se encuentra con resaca, ya que un día anterior se fue de fiesta, ya era costumbre para el, llevaba un año de fiesta en fiesta, además quería olvidar que lo expulsaron de la escuela, sus padres no lo saben, y no encuentra la forma de decirlo.
Los padres deciden despertar a sus hijos, la madre decide despertar a Eros, y el padre al hijo menor, Benjamín un niño de siete años
El padre va a la cama de su hijo y dice –hijo es hora de levantarte-
El hijo con flojera contesta -¿es necesario papa? Quiero dormir un poco más-
-no hijo, es navidad, debemos levantarnos para preparar todo lo de la cena-
-esta bien papa- contesta Benjamín con entusiasmo y sale despegado como cohete de las sabanas.
Mientras la madre entra al cuarto de Eros el cual esta obscurecido por una cortina negra que el tiene, su madre la abre y toda la luz entra, el resplandor no cae nada bien sobre el rostro de Eros y se levanta histérico.
-mama ¿podrías dejarme dormir? Solo necesito unos minutos más- enfurecido dice Eros a su madre, ella contesta – ¡no cabron! ¿Cuando entenderás? El alcohol no te va a dejar nada bueno, ya habíamos quedado en que hoy nos levantaríamos temprano-
-esta bien mama ya me parare, pero antes tengo que contarte un chiste-
La madre solo dice –este bien cuéntamelo, pero espero que no sea de esos feos que cuentas-
Eros ríe sabiendo que lo que va a contar no va a agradar a su madre y comienza a contar su chiste –ok madre hay te va, ¿sabes por que el bebe sangra?-
La madre con la certeza de saber de que tratara contesta –no, no se ¿Por qué sangra el bebe?-
- a por que confundió un rastrillo con una paleta, jajajajajaja, ese me lo contó Nathan-
La madre con decepción contesta –ay hijo ese amigo tuyo no me cae nada bien, ¿el es el que te enseña todos esos chistes verdad?-
-jaja si mama, pero no se por que no te agrada, es buen tipo el esta conmigo y me apoya-
Sarcásticamente su madre responde -¡si te apoya! Llenándote de vicios-
-algún día veras que el siempre esta conmigo-
La madre en un tono burlón- si lo se a de ser por que son novios-
A Eros no le causa gracia y contesta –ni de broma lo digas, ya sabes lo que pienso de los homosexuales-
- Ellos no le hacen nada a nadie hijo, y si tú lo fueras no dejarías de ser mi hijo, por que eres uno de los más grandes regalos que me dio tu papa y te quiero como eres-
-esta bien mama, ya me levanto para que no sigas con tus cosas-
Es la hora de la felicidad, la familia reunida, en la mesa, el pavo recién horneado aguarda para ser devorado por la familia, son las doce de la noche, todos comienzan a abrazarse, es una linda imagen de los cuatro como si algo los uniera y nada los pudiera separar.
El padre dice a sus hijos –bien es hora, les eh comprado unos regalos-
Benjamín salta de alegría y corre a abrazar a su papa – ¡lo sabia tu nunca me fallas!- dijo emocionado.
El padre saco dos cajas envueltas, la de Benjamín era mas grande que la de Eros.
-¡guau, se ve que es un gran regalo padre!- dijo Eros con sarcasmo
Su padre le respondió –no juzgues por las apariencias Eros, ábrelo-
Eros abrió el regalo, rompió el papel celofán y el moño, se llevo una sorpresa al ver que era su película favorita.
-papa no debiste, ¡es la edición remasterizada de 2001: odisea en el espacio!-
-lo se hijo, se como te gusta como trabaja ese director y sabia que no la tenias, ¡disfrútala!-
Benjamín observo a Eros y no parecía querer abrir su regalo.
-¿por que no lo abres Ben?- Pregunto Eros
-por que me da miedo que a pesar de ser grande sea algo que no me guste-
El padre afirmo- no hijo, estoy seguro que te gustara, es un obsequio que me dio tu abuelo cuando yo era niño, estoy seguro que te gustara-
Benjamín abrió su regalo, igualmente que Eros se sorprendió al ver su regalo, en esa humilde caja había unos soldaditos de plomo.
-muchas gracias papa, se que son viejos pero podemos darles un retoque- dijo Benjamín a su padre.
El contesto –si hijo, es un regalo para ambos, podrán ver la película juntos y jugar con los soldados- volteo a ver a Eros y dijo – espero que así pases mas tiempo con tu hermano y dejes el vicio un tiempo, no digo que no tomes pero contrólate-
Eros miro a su padre y dijo-si papa como tú digas-.
Pasaron las horas y la feliz familia fue a dormir.
Días después, Eros se encontraba mirando televisión y Benjamín le pidió jugar.
-Eros ¡juguemos con los soldaditos de plomo!-
- y bien ¿Cómo sugieres que juguemos?- contesto Eros sin dejar de mirar el televisor
-podemos jugar a formar filas con ellos y tirarlos con canicas- contesto entusiasmado y con ilusión.
Por la mente de Eros se proceso una batalla de soldaditos de plomo, pensó –tiene tiempo que no juego con mi hermanito.
Dejo de ver la televisión, se levanto de el viejo sofá, apago el televisor y dijo a su hermano –Ben, acomoda los soldados, ¡te ganare!-
Benjamín corrió felizmente por sus soldados y los coloco en el piso en posición de batalla, cafés contra verdes, tal vez en este momento Benjamín no sabe lo que significa una verdadera guerra, pero el sabe que los soldaditos solo serán el objeto que unirá a su hermano para un momento de diversión de diversión.
Benjamín se sentó de su lado de batalla preparando las canicas, por su mente pasaba una escena imaginaria, como si estuviera en el campo de batalla, un enorme campo con miles de soldados, el ve a su tropa dispuesta a atacar, pero solo esta esperando a que se acerque el enemigo.
Benjamín se mete en su imaginación, es el general, con su gran traje militar y sus medallas, así que decide dar una orden -¡atención soldados! El enemigo es la nación Erosonia y viene dispuesto a vencernos, lucharemos por la nuestra que es Benjaterram, así que preparen sus armas. Los soldados de la nación Benjaterram preparan sus armas esperando al enemigo.
Eros se acerca a el escenario montado por su hermano, para el es solo un juego, pero en Benjaterram es una lucha por el honor, el general Benjamín da la orden -¡Atención soldados, el enemigo llego!
Eros observa a su hermano y desconcertado pregunta -¿con quien hablas Benjamín?-
El hermano menor sale de su imaginación y dice –con mi ejército así que prepárate a perder general Erosoniano-
Sin comprender una sola palabra de lo que hablaba Ben, en tono burlón dijo –Esta bien Benjatron, esto es la guerra-
Eros tiro la primera canica, tirando una parte de los soldados de Benjamín.
Benjamín imagino en su campo de batalla una fuerte bomba destruyendo a su ejercito -¡no, resistan camaradas!- Y lanzo un contraataque, una bomba callo sobre el ejercito Erosoniano, pero no destruyo gran parte, el general se burlo de Benjamín -¿eso es todo Benjatron? Jaja espera a que veas de lo que soy capaz-
Nuevamente una bomba salio disparada desde el ejercito Erosoniano, esta vez no dio con ningún blanco, el general Ben se burlaba de su mala puntería, así que esta vez se concentro en atinarle en el centro de su formado ejercito para derrotar un gran numero de soldados, la bomba fue disparada, muchos soldados enemigos cayeron, la alegría de Ben aumentaba al ver que ganaba esta batalla, cuando un sonido agudo paso por todo el campo de batalla, esto dejo sordos a los soldados de ambos bandos.
-¡bueno!- dijo Eros contestando su teléfono celular.
-eres tu Nathan, ¿Qué quieres, estoy jugando con mi hermano?-
Al otro lado del teléfono Nathan contesto en tono de burla –jaja tan peludo de los testículos y todavía jugando, ven a mi casa, acabo de descubrir algo que te ara viajar-
Eros contesto –si es mas Bob Marley ya sabes- que no me gusta, no me siento tan bien como tú te sientes, es más ni me pone tan loco-
- No Eros, es algo mejor tienes que venir a mi casa ya-
-Esta bien voy para allá- colgó el teléfono y dijo a Ben –ni modo, tendremos que terminar en otro momento-
Benjamín se desilusiono – pero no hemos terminado Eros, ya falta poco- dijo tristemente
Eros contesto –lo siento enano, será en otra ocasión- se levanto del suelo, fue a su habitación, tomo una chamarra, descolgó las llaves de su Maverick azul y partió.
El hermano menor lo observo tristemente y regreso al campo de batalla imaginario, gritando a los soldados - ¡el enemigo se retira, son unos cobardes, ganamos!-
Los soldados comenzaron a marchar alejándose del campo de batalla, un soldado le dijo a el general Ben –señor ¿Por qué se rindieron?-
Ben respondió –no lo se cadete Bob, pero algo me dice que no es la ultima vez que nos enfrentaremos-
De pronto llego la madre de Ben y le dijo –hijo ¿Qué haces allí en el suelo, hablando solo? ¿Y quien es bob?-
Benjamín contesto –es este soldado mami-
-veo que ya le pones nombres a tus juguetes, extraño pero original, ¿Dónde esta tu hermano?-
-salio con Nathan-
-ay es muchacho no entenderá que se sujeto no me agrada en lo mas mínimo, ya vera cuando llegue- contesto su madre preocupada y decepcionada. Benjamin recogió los soldados y los guardo, excepto a ese tan especial llamado Bob.
Eros llego a casa de Nathan, entro a su casa donde solo vive con su padre, vive en un cuarto pequeño de unos tres metros cuadrados, su padre casi nunca esta ya que es un vividor y solo llega a dormir pocas veces.
Nathan dice a Eros -mira esto es lo que conseguí, es una dosis pequeña pero alcanza para ponernos entupidos un rato los dos-
Eros contesto asustado -¿Qué es eso Nathan?-
- es heroína, es algo diferente-
Eros molesto dijo – no me jodas Nathan, quedamos que nunca nos meteríamos nada sintético, todavía de la verde te la acepto, pero esto si es de pensarse-
- no seas marica Eros, tu sabes que una cosa lleva a la otra-
Eros dudando-si pero algo así no, al menos yo no lo are, si quieres vamos a conseguir hierva o compremos un buen whisky, desde navidad que no me hecho un buen par de tragos-
Decepcionado contesta Nathan – yo pensé que no eras tan marica, solo quería pasar un rato agradable, yo decía por que tu pues ya te saliste de la escuela, llevas meses fingiendo que asistes por la cobardía de no decirle a tus padres. Solo un poco, prueba si no te gusta lo dejas, solo insisto ya que hoy es el aniversario de la muerte de mi madre-
Eros se vio convencido – ¿esta bien solo un poco, pero dime es verdad lo que me contaste?-
-¿Qué cosa?-
-¿de cómo murió?-
Nathan contesto –ya te conté eso desde nuestra primer peda, y si murió así, se suicido enfrente de mi cuando mi padre le fue infiel, yo tenía unos diez años, pero ya no hablemos de eso-
Los dos amigos prepararon sus brazos para ser sometidos intravenosamente, si esto no es un verbo existente, se acaba de inventar en la nación Erosoniana, como la sensación de Eros de el seis de monoacetilmorfina entrando por su sistema circulatorio e hígado haciéndolo actuar parecido a la morfina, pero Eros nunca a consumido ambas sustancias entonces esto es nuevo, así que comienza el viaje.
Aun con conciencia Nathan pone un viejo disco de rock. Pasa un rato en lo que hace efecto la sustancia, Eros comienza a ver sus pies lejos, comienza a enrojecerse su piel, su boca se seca, y la música comienza a sonar, a lo lejos empieza la canción de Unkown Soldier, por esa palabra, Eros comienza a trasladarse a un campo de batalla como el que su hermano imagino, pero esta vez el se ve volando sobre dragones, y ve soldados marchar, poco a poco su dragón se convierte en una paloma, escucha sirenas, su mente asimila la palabra sirenas, y ve a esas hermosas mujeres mitológicas, pero el sonido no es de esas sirenas, hasta que su mente lo capta, son sirenas de emergencia, cada sonido comienza a ver como el suelo se mueve en ondas como si de agua se tratara, su paloma es devorada por un monstruo negro que salio de las nubes que imaginaba en el techo del humilde cuarto de su amigo, las paredes comienzan a derretirse, formando un fluido rosa que al entrar en el cuerpo de Eros siente un hormigueo debajo de su piel, siente frió, comienza a tener recuerdos de su vida, y se ve a si mismo en etapas de edad diferentes, ve a un Eros niño, adulto y viejo, sonríe a los tres y solo piensa, en el fracaso de su escuela, aunque esto normalmente le entristece, en este estado le da felicidad, sus visiones se convierten en soldados, y vienen hacia el, el solo voltea a todos lados, las paredes parecen ser abismos que en vez de tragar escupen culpas, pero el las disfruta en vez de detestarlas, entra en una risa incontrolable, mira a su amigo y dice –¡valla que fui castigado!-
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